Dos equipos diferentes de astrónomos y astrónomas han detectado oxígeno en la galaxia conocida más distante, JADES-GS-z14-0. El descubrimiento, dado a conocer en dos estudios separados, fue posible gracias a ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), del que el Observatorio Europeo Austral (ESO) es socio. Esta detección sin precedentes está haciendo que la comunidad astronómica se replantee la rapidez con la que se formaron las galaxias en el universo primitivo.