Demasiado grandes para ser planetas, pero demasiado pequeñas para ser estrellas, las enanas café más distantes son un ingrediente clave para entender la historia de la Vía Láctea. Por tal motivo, la Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la posteridad del Observatorio Vera C. Rubin será clave para detectar una población de antiguas enanas café que se espera sea unas 20 veces mayor de lo que se ha visto hasta el momento, con lo que será posible revelar los procesos que dieron forma a nuestra galaxia.
