El Observatorio Vera C. Rubin de NSF–DOE, que financian de manera conjunta la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos y la oficina de Ciencias del Departamento de Energía de Estados Unidos, muy pronto será testigo de las explosiones de millones de estrellas moribundas. Los científicos utilizan la luz de estos eventos para medir las distancias cósmicas y estudiar los efectos de la energía oscura en la expansión del Universo. A lo largo de los 10 años de duración de la Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad, Rubin podrá cambiar nuestra comprensión acerca de cómo y cuándo se formó el Universo.
